“El proceso de transformación de la vivienda ha de ser adaptable y flexible, no lineal, permitiendo
variaciones en el transcurso del tiempo y facilitando el mayor número de fases para que la evolución espacial sea lo más amplia posible. A su vez, ha de permitir grandes
transformaciones de forma sencilla y abierta (en diseño, disposición y material) para hacer el proceso
económico y fácil. Es un proceso inherente a la vida cotidiana y es el resultado de las cambiantes necesidades de la familia en función de sus capacidades económicas.”

EL RETIRO es un proyecto de extensión y anexo de un cuerpo independiente a una vivienda multifamiliar, que sirve y convierte la preexistencia en un hábitat productivo. La propuesta se presenta como una oportunidad para entender y construir soluciones específicas, viables y productivas que atiende al crecimiento progresivo de las viviendas y al aprovechamiento de los espacios residuales por norma en Ecuador.

Escenarios de la vivienda:
La arquitectura como respuesta a la necesidad de reinvención continua del hábitat.
La vivienda es una actividad, un proceso que se construye. Es un objeto dinámico, que contiene y combina una pluralidad de usos, personas y actividades que generan transformaciones que la vivienda debe asimilar, por ello, la evolución y adaptación de la vivienda en el tiempo es un proceso indisoluble de la vida cotidiana que favorece el cambio y la transformación para renovar su vigencia.

La mutación funcional de la vivienda y por consecuencia, la transformación del paisaje urbano adquieren sentido desde una lectura contextual, en donde los -barrios-crecen progresivamente, respondiendo y ajustándose a las necesidades inmediatas de sus usuarios y comunidades.

Mecanismo de ampliación:
Estrategias para la adaptabilidad y transformación
El proceso de crecimiento de la vivienda es un fenómeno complejo y dinámico, que conlleva una serie de posibilidades en función de su localización, temporalidad, usabilidad y recursos físicos, humanos y económicos disponibles. Por ello, en este apartado se identifican y asocian de manera sintética los conceptos de Intrapropiedad, Crecimiento cristalográfico, Adición e Hipercasa, identificados por Lucía Martín López en su estudio: La casa crecedera, El crecimiento programado de la vivienda.

Esquemáticamente, EL RETIRO se define como una intervención intrapropiedad de crecimiento cristalográfico, que tiene por objeto intervenir dentro de los límites del predio urbano de 250m2 bajo sus limitaciones propias del área y de altura dictadas por las normativas locales; la propuesta aumenta el volumen del área construida: 305m2. La intervención entonces agrega 9m2 a los 305m2 de la vivienda multifamiliar preexistente, la misma que contenía un espacio privado de trabajo de 9m2 en el interior al cual se adiciona de forma horizontal e independiente la propuesta. EL RETIRO resuelve su cubierta, su estructura, sus cerramientos y servicios de forma autónoma respecto a la vivienda. Estos factores, sumados a su adecuada ubicación en el retiro frontal del predio (5m) y su relación con los accesos y la calle posibilitan la conversión del multifamiliar a un hábitat productivo, permitiendo el uso comercial y de oficina de la nueva intervención para una de las familias del multifamiliar, para ello se propone un proyecto de conciliación entre vivienda y la calle a través de un espacio intermedio que nos permita moldear el entorno físico – urbano comprendiendo su naturaleza y legitimidad.

Programa:
EL RETIRO es un proyecto en esencia, de extensión y anexo. De extensión, porque agrega área útil a un espacio contenido dentro del multifamiliar, y anexo, porque la propuesta se adhiere de manera autónoma a la preexistencia. El espacio compuesto de 18 m2 totales debía contener: Espacio común de trabajo, baño, cafetería, kitchenette, almacén para equipos y biblioteca.

La intervención se realizó sobre el retiro frontal del predio, el mismo que contaba con condicionantes tales como: la cisterna subterránea de agua del multifamiliar que ocupaba el 100% del área disponible para la nueva intervención, la misma que determinó la naturaleza estructural del proyecto, el hall de ingreso al multifamiliar, un árbol de 25 años, que exigía un patio de ventilación, 0.70m de desnivel interior y el cerramiento frontal del predio con arborización consolidada como parte de la fachadas del barrio. Se optó por dividir en 3 flancos transversales el área disponible para ubicar un espacio de trabajo para 4 personas en la parte posterior, el kitchenette y zona social hacia la calle a través de una única ventana, y un espacio intermedio de servicios que contiene el baño, la cafetería, el almacén y el patio interior.

El espacio interior se define con la inserción de un muro portante a la calle y una pieza metálica contenedora que, divide los tercios antes mencionados, y contiene, tanto la unidad del baño como el kitchenette, además de delinear el patio interior. El patio interior sirve a EL RETIRO como medio de luz y viento, conectado directamente a través de ventanas longitudinales de madera.

Relaciones: les prolongement du logis.
EL RETIRO se debe ahora tanto a la calle como a la propia vivienda, dejando difuso el límite entre lo público y lo privado, incluso dentro del mismo predio urbano. Bajo esta premisa, se aprovechan las dinámicas anteriores de los habitantes del multifamiliar que utilizaban el parque comunal de árboles ubicado frente al terreno para realizar actividades al aire libre. El vínculo de la intervención con el parque de árboles es directo pero controlado, para ello se propuso una única ventana de 1.00m x 1.00m ubicada de tal forma que sirva como escritorio o superficie de apoyo, devolviéndole a la calle su principal necesidad: la interacción.

Cualidades materiales: Lógica y expresividad
La paleta material de EL RETIRO prescinde del uso habitual de bloques de cemento y trabajos de pintura, mas bien resuelve a través de los mismos materiales utilizados las necesidades físicas y espaciales.

Las decisiones del proyecto están directamente relacionadas a las condicionantes propias del lugar, e intervienen como una respuesta material al sitio. La necesidad de un elemento estructural fuera de los límites de la cisterna del multifamiliar dieron espacio a la propuesta de un muro portante que soporte la estructura ligera de la misma extensión, a ella, se complementan las mamposterías y suelos con tecnologías ligeras.

Se propuso una estructura de cubierta en madera que rigidiza las diferentes técnicas empleadas en tierra combinando un cuerpo estereotómico de tierra compactada y paredes de bahareque con una cubierta de chapa metálica. Se plantea la unidad estructural como la esencia irreductible de la forma arquitectónica, es decir, que la pendiente de la cubierta, la densidad del muro y la dimensión de las vigas estructurales dan lugar a la geometría del proyecto.

El muro, se convierte en el elemento principal de la estructura y en la nueva pieza insertada en la morfología urbana. Está compuesto por una base de roca caliza propia del sector, que funciona como cimentación, sobre ella, descansa un muro de tapial de 30 cms de espesor estructurado por elementos metálicos que funcionan como alfajía, visera – dintel y riel de la cortina metálica interior que definen una única ventana de contacto medido e interacción con la calle. Del muro, se extienden vigas de pino que conforman la pendiente de la cubierta y que se anclan mediante placas metálicas de sujeción a la estructura existente del multi familiar. De estas vigas se sostienen los espacios de almacenamiento en interior y las carpinterías.

La pieza metálica contenedora está fabricada en planchas de hierro negro de 3mm sin estructura, se decide el material y técnica de fabricación por la poca disponibilidad de espacio interior.
Para sus nuevos ingresos se utilizaron elementos metálicos corredizos para jerarquizar los accesos y dotar de seguridad al objeto. Asimismo, el muro portante se protege con dos cortinas metálicas corredizas. El piso de EL RETIRO es a base de resinas.

La expresividad exterior e interior son producto de la lógica material, su módulo estructural, y tectónicas. Se propone el uso de tierra por su inercia térmica (orientado este-oeste) y bajo impacto, pero se consolida como un manifiesto, como una clara declaración de intenciones del uso del material en la COSTA del Ecuador, practica en estado de abandono propio de los sesgos sociales y económicos de la región y los nuevos desarrollos.

Antecedentes: Marco contextual
EL RETIRO pone fin a un proceso de desarrollo progresivo de la vivienda antes mencionada, que inició en el año 2017, y que durante 6 años se ha sometido a cambios programados. La conversión supuso esfuerzos físicos y económicos para la transformación de la vivienda original construida en 1996, que cambió su uso y densidad. La vivienda unifamiliar inicial tenía la misma superficie de 305m2 en tres plantas pero daba lugar a un espacio para 4 personas -76m2 por persona-, posteriormente, se cambió su uso a Multifamiliar, proponiendo la apropiación de la terraza y dividiendo de manera horizontal el bien, modificando así su densidad a 25m2 por persona, es decir, ubicando 3 departamentos independientes en cada planta.

La densificación es un concepto y una propuesta promovida por los habitantes del proyecto que agrupan la comunidad familiar, reducen el costo del desarrollo horizontal e incentivan al cambio de usos en los predios urbanos.

EL RETIRO son las oficinas de JAG Studio. Un estudio de fotografía y comunicación de arquitectura con base en Ecuador.